Cuando descubras los beneficios de la psicología, no querrás soltar a tu terapeuta.

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¿Cuántas veces has escuchado a algún amigo o familiar comentar con emoción que empezó a ir con el nutriólogo, o asistir al gimnasio, o que entró a clases de yoga, piano, etc. para sentirse mejor? ¿Y cuántas veces has oído con la misma emoción decir a alguien que comenzó a ir a psicoterapia para (de la misma forma) sentirse mejor? Seguramente muy pocas veces, o incluso ninguna.

¿Cuántas veces has escuchado a algún amigo o familiar comentar con emoción que empezó a ir con el nutriólogo, o asistir al gimnasio, o que entró a clases de yoga, piano, etc. para sentirse mejor? ¿Y cuántas veces has oído con la misma emoción decir a alguien que comenzó a ir a psicoterapia para (de la misma forma) sentirse mejor? Seguramente muy pocas veces, o incluso ninguna.

¿A qué se debe? Lejos de reconocer que se requiere valor y voluntad para visitar al psicólogo, hasta pareciera que lo escondemos por vergüenza o miedo al qué dirán. ¡Como si fuera algo malo!

Pero en realidad, la desestigmatización de la psicología y la psicoterapia, es el eje central para un crecimiento personal. Pensamientos y frases del tipo: “¿Cómo un desconocido me va a decir qué hacer con mi vida?”, “el psicólogo es para locos”, “los psicólogos solo atienden a enfermos mentales”… ¡Son cosa del pasado! ¡Para gente que se quedó en el siglo XX! 

Ahora, vivimos en los tiempos del estrés, del agotamiento mental, la codependencia emocional y la presión social. Entre la universidad, el trabajo, los gastos, la pareja, los hijos y los deberes, cada vez tienes menos tiempo para ti. ¡Y aquí es cuando se necesita una ayudadita!

La psicoterapia es un proceso científicamente válido que permite, a través de diferentes estrategias, conducir a las personas a una vida más sana, productiva y estable. Es para aquellas personas que buscan tener una mejor calidad de vida, que buscan conocerse y sentirse mejor. ¡Así de simple!

Ahora imagínate que, después de una semana agotadora, llena de múltiples actividades, llegas a tu sesión con tu terapeuta, en un espacio libre de todo. Es tu lugar, tu momento. Donde puedes hablar de lo que quieras, de cómo te sientes, de tus sueños, tus anhelos, tus preocupaciones, tus miedos, tus inseguridades, tu pasado, tu futuro. Un lugar donde nadie te juzgará. Donde se te escuchará y además donde alguien estará para orientarte sobre puntos ciegos, que estés dejando inconclusos sin darte cuenta.

¡Esta vida es demasiado dura como para afrontarla solo! y cuando descubras los beneficios de la psicología, ¡no querrás soltar a tu terapeuta!

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